Stand de Innovaqua en Rimini | @misPeces
Los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) se han convertido en los últimos años en una de las mejores alternativas para producir peces y crustáceos de manera local, con un alto control de los procesos y una mínima afección medioambiental.
Aunque se puede pensar que son soluciones recientes, lo cierto es que los sistemas de recirculación no lo son tanto en el mundo acuícola. Como señala Diego García, director de Innovaqua, una de las empresas de tecnología que ha participado esta semana en la Aquaculture Europe 2022 de Rimini, desde hace décadas forman parte de las primeras etapas de la producción segura de alevines y juveniles de las principales especies acuícolas, de agua dulce y marina.
También son altamente interesantes en laboratorios de experimentación, ya que permiten reducir las variables físico-químicas de los sistemas en abierto y que pueden alterar el resultado de una investigación científica. A pesar de que es una de las áreas donde su implementación está creciendo más rápido, todavía existen muchas plantas de investigación experimental que no están adaptadas a esta tecnología.
Afortunadamente, como señala Diego García, los centros de investigación más potentes en Europa ya están trabajando con sistemas de recirculación, más o menos sofisticados. El desafío ahora está en automatizar estos sistemas.
Los sistemas RAS más avanzados son altamente tecnológicos ya que deben aplicar tratamientos físicos, químicos y biológicos, siendo los más importantes estos últimos.
Innovaqua, como señala Diego García, tiene una experiencia probada tanto en recirculación como en automatización de procesos.
Los sistemas más eficientes, como señala, ahora son capaces de reciclar diariamente el 99% del volumen de agua a través de la nitrificación aeróbica, que elimina el amoniaco tóxico, y también se están probando recientemente unos sistemas de desnitrificación y oxidación del amoniaco anaeróbico con muy buenos resultados.
Además del alto nivel de control de la producción que se puede alcanzar con los sistemas, los residuos generados son fácilmente recolectados si se compara con los sistemas convencionales, lo que permite la valorización de estos y darles un nuevo uso, haciendo a la acuicultura más circular.
En el aspecto profiláctico, estos sistemas reducen el riesgo a escapes, especialmente en especies exóticas, enfermedades y parasitismo.
Al ser ambientes altamente controlados y aislados del exterior, no se ven afectados por la lluvia, cambios de temperatura extremos o fluctuación de la salinidad y jugarán un papel clave ante las alteraciones del cambio climático.
En un futuro, ante la creciente preocupación por parte del consumidor por adquirir productos con un mínimo impacto ambiental, se podrán crear eco-etiquetas que contemplen la producción en RAS como un valor añadido.
Aunque se trata de un coste de inversión alto, los sistemas de recirculación eficientemente diseñados pueden recuperarse con rapidez por las ventajas anteriormente descritas. Además, la posibilidad de aplicar energía renovable permite reducir los costes energéticos que suelen ser altos y el impacto ambiental aún más.
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