MATERIAS PRIMAS

Una investigación aporta nueva información sobre el uso de grasa animal terrestre en dietas de peces marinos

Oporto 29/06/2022 | Un estudio llevado a cabo por investigadores portugueses mejora la comprensión del efecto de las grasas animales terrestres en dietas de lubina europea

Lubina europea (Dicentrarchus labrax) sobre tabla

En el tránsito hacia una economía circular y de desperdicio cero, se establece prioritario la reutilización de subproductos de la industria agroalimentaria que teniendo un valor nutricional alto para la alimentación animal suele ser desestimado. Los datos indican que la Unión Europea tiene el potencial de producir cada año 20 millones de toneladas de este tipo de materia prima animal apta para ser reincorporada al sistema alimentario.

Estos productos, adecuadamente procecsados, proporcionan diversos nutrientes de interés, principalmente proteínas y grasas animales que son aptas para sustituir la harina y el aceite de pescado en especies acuícolas.

Según EPFRA, la asociación que agrupa a procesadores de subproductos animales en Europa, en 2022 se recuperarán 12 millones de toneladas de grasas animales, de las cuales, 99 000 toneladas serán usadas en piensos de acuicultura.

Las grasas de animales terrestres pueden tener una calidad nutricional interesante aunque limitada en términos de Omega-3, en especies como la lubina europea (Dicentrarchus labrax), que requiere altos contenidos de Omega-3 EPA y DHA.

Con objeto de mejorar el conocimiento sobre cómo estos nutrientes actúan en las dietas de lubiina, investigadores portugueses llevaron a cabo un estudio que evaluó el potencial de dos fuentes de grasa animal terrestre, específicamente de aves y de mamíferos (70% de manteca de cerdo y 30% cebo de vaca).

Los resultados del estudio en el que han participado investigadores del Centro Interdisciplinar de Investigación Marina y Ambiental (CIIMAR), la Asociación para la Bioeconomía Azul (B2E), y el fabricante de piensos SORGAL, han sido publicados en la revista científica Aquaculture.

Como señalan los autores de este trabajo todavía una baja comprensión de cuáles son las interacciones entre las fuentes de grasa animal terrestre y la suplementación dietética con emulsiones en el perfil de ácidos grasos y textura del filete de la lubina europea.

Para avanzar en este conocimiento, en el estudio se probaron cuatro dietas isoproteícas e isolípidicas en las que se usó la misma fuente de proteínas. La fracción lipídica de las dietas comprendió un 55% de aceite de pescado y 45% de grasas de aves y mamífero, con o sin emulsionante.

Además, se evaluaron los posibles efectos beneficiosos e un emulsionante en dietas de base comercial en condiciones de cultivo normales, sin control de las condiciones ambientales, durante 12 semanas con lubinas de 250 gramos.

Para determinar el efecto de las dietas en los peces se analizaron el rendimiento del crecimiento, la eficiencia alimenticia y composición corporal total. También se prestó especial atención a la calidad final del filete de lubina en términos de perfil de ácidos grasos, y propiedades como la textura y el color.

Las grasas utilizadas en el estudio fueron procesadas en la planta SAVINOR UTS propiedad de la compañía portuguesa SORGAL. El experimento con las lubinas se llevó a cabo en la granja de cultivo en esteros en Isla Mayor, provincia de Sevilla.

Entre las principales conclusiones del estudio destacan los investigadores que la inclusión en la dieta de hasta un 45% de grasa animal es factible y no compromete el crecimiento o la eficiencia de la lubina. El emulsionante, por otra parte, condujo a un aumento de los lípidos corporales y del contenido energético independientemente del tipo de grasa utilizada.

La grasa de los mamíferos fue responsable del aumento de los lípidos totales en el músculo y de una reducción de los ácidos grasos poliinsaturados totales y los Omega-6, pero sin ningún cambio en la relación Omega-3 y Omega-6, lo que sugiere un filete más suculento que estará menos sujeto a la ranciedad. El uso de grasa de mamífero resultó en mayores cantidades de Omega-3 EPA y DHA en el filete que estaban dentro de los niveles recomendados para el consumo humano para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, es decir, por encima de los 0,25 gramos por cada 100 gramos, a diferencia de los peces alimentados con dietas de grasas de aves.

La lubina europea alimentada con grasa de mamífer también evidenció una mayor ligereza y dureza muscular, dos propiedades sensoriales apreciadas por los consumidores.

En general, este estudio sugiere que las grasas de animales terrestres deberían considerarse fuentes sostenibles de lípidos para incluir en las dietas de la lubina europea, contribuyendo a un concepto de economía circular y disminuyendo la huella de carbono del sector de alimentos acuícolas, ya que estos ingredientes se pueden obtener procesando subproductos de la industria cárnica producidos localmente.

Referencia:
Alexandra Marques, Elisabete Matos, Tiago Aires, Diana Melo, Maria Beatriz P. P. Oliveira, Luisa Valente. Understanding the interaction between terrestrial animal fat sources and dietary emulsifier supplementation on muscle fatty acid profile and textural properties of European sea bass. Aquaculture

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