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Extractos de plantas como nueva línea de anestésicos en acuicultura

El objetivo de los anestésicos es reducir la movilidad de los peces para que no sufran daños y los episodios de estrés sean menos intensos en tareas rutinarias de control en una granja que pueden derivar en aumento de la susceptibilidad a infecciones.

Hierbas aromáticas
El interés creciente por conocer los efectos a medio y largo plazo de los anestésicos sintéticos sobre los peces y el medio ambiente ha abierto la posibilidad a una interesante línea de estudios que buscan la sustitución de estos por otros basados en plantas naturales.
 
Los anestésicos suelen ser usados en la rutina de control de los peces de granja para diversas tareas como la vacunación, el transporte, el control del crecimiento. El objetivo es reducir la movilidad de estos con la finalidad de que no sufran daños y los episodios de estrés sean menos intensos que, como se sabe, pueden derivar en aumento de la susceptibilidad a infecciones.
 
También son empleados en los centros experimentales para llevar a cabo tareas de inseminación o marcado, entre otras. Todas estas actividades, por otra parte, necesarias, implican un momento de estrés para los peces que pueden derivar en peores tasas de rendimiento productivo, o la reducción de las defensas ante patógenos externos.
 
Hasta no hace tanto se buscaba que los anestésicos fueran de inducción y recuperación rápida, quedando al margen otros parámetros que afectan fisiológicamente a los peces de índoles hematológica y antioxidante. Además de estos efectos, los anestésicos sintéticos pueden afectar las agallas, el hígado o los riñones de los peces.
 
En algunos casos también se han descrito efectos secundarios asociados al estrés, la hiperactividad, la secreción excesiva de mucus, irritación de las branquias o daño en la córnea entre otros.
 
Por su parte, y en términos generales, los extractos a base de plantas son considerados más seguros, amigables ambientalmente y sostenibles. Además, pueden tener efectos antioxidantes, antimicrobianos y de mejora del estado inmunológico.
 
En algunos casos, es la primera vez que se documenta el efecto anestésico en peces de cultivo, lo cual abre un amplio abanico para seguir mejorando las dosis y el conocimiento.

 

Clavo

El aceite de clavo es un anestésico empleado en la actualidad en medicina y odontología y es de origen natural más empleado en acuicultura y, por lo tanto, es el más conocido.
 
Es un compuesto fenólico resultante de la destilación de las hojas, flores y tallos de la planta de clavo (Syzgium aromaticum) que tiene como principio activo el eugenol.
 
La concentración ideal para que los peces alcancen una sedación profunda y la posterior recuperación va a depender de la especie, la edad y el tamaño. Estas concentraciones pueden ir desde los 30 miligramos por litro y 150 miligramos por litro. En función de la concentración se produce una sedación más rápida.
 
La recuperación, además de depender de la concentración empleada, va a depender de la temperatura del agua puesto que el metabolismo está asociado a este parámetro.

Aceite de albahaca y eucalipto

Investigadores de Universidad turca de Isparta y la Universidad Burdur Mehmet Akif Ersoy han estudiado el potencial del aceite de albahaca y eucalipto y han establecido que una concentración de entre 300 miligramos por litro de aceite de albahaca y 400 miligramos de aceite de eucalipto pueden servir eficazmente como anestésico de truchas juveniles (Oncorhynchus mykiss) de 10 gramos.

Laurel y lavanda

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Isparta, en Turquía, analizaron la cantidad efectiva de laurel (Laurus nobilis) y lavanda (Lavandula angustofolia) como anestésico en trucha arcoíris de 10 gramos de peso.
 
En sus resultados los investigadores muestran que 200 miligramos por litro de aceite esencial de lavanda y 400 miligramos de aceite de laurel pueden ser ideales para la anestesia de las truchas.
 
En el caso de la lavanda, señalan, los tiempos de inducción fueron de 258 segundos para la anestesia profunda y de 189,5 segundos para el laurel. Los tiempos de recuperación fueron de 41 segundos para la lavanda y 129,5 segundos para el laurel.

Hoja de tabaco

La nicotina del polvo de la planta de tabaco (Nicotina tabacum) tiene la doble función de servir como antiparasitario en bajas concentraciones y sendante cuando esta es más elevada. 
 
Un estudio realizado con tilapias GIFT (Oreochromis sp) establece que dosis entre 25 miligramos a 100 miligramos permiten la sedación de los peces sin que se produzcan efectos secundarios. A mayor concentración se produce una recuperación más lenta.

Manzanilla

Uno de estos productos potencialmente más interesantes para ser usados en peces es el aceite de manzanilla (Matricaria chamomilla), una planta muy conocida y popular utilizada en consumo humano directo.
 
Sin embargo, este aceite ha sido poco estudiado en peces de interés comercial. Investigadores de la Tayyip Erdogan University llevaron a cabo un estudio en el que se evaluó el efecto de este extracto en la respuesta histológica, bioquímica y al estrés de truchas de 100 gramos.
 
Los resultados muestran que es “especialmente importante” que para que no haya efectos adversos en los peces” que el aceite de manzanilla esté en una concentración de 100 microlitros por litro. Así, aunque el tiempo de recuperación excede el establecido para otras concentraciones más altas no causa daños en los peces.
 
Futuros estudios, señalan los autores de este trabajo, deben centrarse en el análisis comparativo con otros anestésicos y los patrones de natación durante el proceso de recuperación para revelar el estado piscológico de los peces.

Nanoencapsulados de aceites anestésicos

Investigadora con matraz
La nanoencapsulación de los aceites naturales anestésicos se considera una técnica mejorada de sedación de los peces ya que reducen el tiempo de inducción y disminuye la respuesta al estrés de estos.
 
Aunque se trata todavía de una tecnología que se encuentra en fase experimental ya ha sido utilizada en cuatro de las especies económicamente más importantes en acuicultura con buenos resultados. En concreto, el aceite de clavo nanoencapsulado ha sido probado para el anestesiado de salmón Atlántico, lubina europea, tilapia del Nilo y trucha arcoíris.
 
Además de su uso como anestésico para operaciones de manejo, los nanoencapsulados son vistos como una oportunidad para mejorar el bienestar de los peces previo al sacrificio, lo que repercutiría también en la calidad del filete y la vida útil de estos.

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