REPORTAJE

Investigación en peces ornamentales, ¿Cuáles son los asuntos que interesan?

La acuicultura permite hacer más sostenible el comercio internacional de peces de acuario

Peces de colores en acuario

En las últimas décadas se ha producido un incremento exponencial en la investigación en peces ornamentales y mariscos, animada por el esperado incremento del valor de la industria para los próximos años.

Gracias a la acuicultura ornamental se reduce la presión sobre las especies silvestres, una de las mayores preocupaciones que sobrevuela esta actividad, y también contribuye significativamente al desarrollo rural y el crecimiento internacional, especialmente en países en desarrollo de Asia, como Malasia y Singapur, que se encuentran entre los principales exportadores de peces ornamentales.

La investigación está repartida entre Estados Unidos, Brasil, India, China y Australia, que son los países desde donde sale el 58% de los estudios publicados.

En términos de influencia, la Universidad de Florida destaca por ser una de las instituciones más influyente en la investigación de peces y mariscos ornamentales, seguida de la Universidad de São Paulo y James Cook University.

La acuicultura ornamental y su contribución a la sostenibilidad

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Entre las áreas consolidadas de la investigación destacan la reproducción de determinadas especies, con particular atención a aquellas que son difíciles de conseguir en cautividad, como los peces payaso y los peces ángel. 

Gracias a estos estudios, se ha podido reducir la sobrepesca de estos ejemplares silvestres y, por tanto, se ha promovido la sostenibilidad del comercio de peces de acuario. Este avance ha permitido que los criadores puedan abastecer el mercado ornamental sin depender de la captura de especies en sus hábitats naturales, lo que ayuda a preservar los ecosistemas marinos y a mantener el equilibrio de las poblaciones silvestres.

También se han producido avances significativos en el uso de aditivos para los piensos y productos que mejoran los colores y la salud de los peces, lo cual beneficia tanto a los productores como a los aficionados, ya que el color de los peces y su belleza y rareza está entre los factores clave de su valor comercial.

A modo de ejemplo, se puede destacar como área consolidada de la investigación los avances desarrollados en el cultivo del gourami enano (Trichogaster lalius), un pez dulceacuícola muy popular en los acuarios, y las enfermedades asociadas, como la enfermedad columnaris, que es una infección bacteriana común. 

Además, se ha investigado en profundidad el "riesgo de invasión de especies ornamentales", especialmente en especies como los cangrejos y los peces ornamentales, cuyos escapes o liberaciones accidentales en entornos naturales han planteado serias amenazas para la biodiversidad local. Otro tema bien establecido es el impacto de las infecciones parasitarias en especies ornamentales, con estudios que han evaluado cómo estas enfermedades afectan tanto a las poblaciones en cautiverio como a los ecosistemas circundantes cuando los individuos infectados son liberados.

Temas emergentes en la investigación acuícola ornamental

De otra parte, como temas emergentes, se están estudiando los efectos del cambio climático en los ecosistemas acuáticos y en las especies ornamentales, así como el impacto de las especies invasoras. 

Estas investigaciones se centran en cómo las alteraciones en la temperatura del agua, la acidificación de los océanos y otros factores derivados del cambio climático están afectando la salud, la reproducción y la supervivencia de los peces y mariscos ornamentales. 

Por ejemplo, se ha observado que especies como el pez payaso (Amphiprion ocellaris) experimentan cambios en sus patrones reproductivos cuando las temperaturas del agua aumentan, afectando tanto la viabilidad de los huevos como las tasas de supervivencia de las crías. Además, la acidificación de los océanos está debilitando los esqueletos de los corales y otros organismos marinos que sirven como hábitat para muchos peces ornamentales, lo que pone en riesgo no solo la biodiversidad sino también la industria acuícola que depende de estas especies.

En cuanto al impacto de las especies invasoras, se ha documentado que especies ornamentales como el pez león (Pterois volitans), introducidas en áreas no nativas, están causando graves alteraciones en los ecosistemas locales, depredando a especies nativas y alterando la cadena alimentaria. Investigaciones actuales se enfocan en cómo prevenir su expansión y mitigar su impacto en los ecosistemas costeros.

Además, se está prestando atención al desarrollo de técnicas avanzadas para la acuicultura sostenible, como los sistemas de cultivo basados en biofilms, que mejoran la calidad del agua al promover la filtración natural y reducen la necesidad de productos químicos en los sistemas acuícolas. Por ejemplo, estudios recientes han demostrado que los biofilms pueden ser efectivos para controlar los niveles de nitratos y fosfatos en los tanques de peces, lo que mejora la salud general de especies como el gourami enano (Trichogaster lalius) y reduce la incidencia de enfermedades.

Finalmente, la ingeniería genética aplicada a especies ornamentales está emergiendo como una herramienta clave para mejorar la resistencia a enfermedades. Un ejemplo es el trabajo realizado con el pez cebra (Danio rerio), donde se han introducido modificaciones genéticas para aumentar su resistencia a patógenos comunes en acuarios. Esto no solo ayuda a reducir la mortalidad en cautiverio, sino que también mejora la sostenibilidad de la industria al disminuir la necesidad de tratamientos químicos y antibióticos.

Desafíos futuros: producir comercialmente peces de alta demanda comercial

Cirujano azul del Pacífico

Existen varias especies con alta demanda comercial en la industria de los peces ornamentales que, a pesar de los avances en acuicultura, siguen siendo difíciles o imposibles de criar en cautividad debido a sus complejos ciclos reproductivos o condiciones específicas de hábitat que son difíciles de replicar. 

Uno de estos peces es el cirujano azul (Paracanthurus hepatus), famoso por su aparición en películas como “Buscando a Nemo”, muy popular entre los aficionados a los acuarios marinos y, por ende, con alta demanda comercial.

La reproducción de este pez es complicada debido a sus requisitos específicos en alimentación y las condiciones de su hábitat en el océano. Aunque ha habido avances en la cría de Paracanthurus hepatus en acuarios, todavía no es un proceso completamente viable o común para abastecer el mercado comercial de manera sostenible.

Pez Ángel Marino (Pomacanthus imperator) o pez ángel reina (Holacanthus ciliaris) que tienen un ciclo reproductivo estrechamente vinculado a condiciones oceánicas específicas, como el cambio de temperatura y presión.

El pez mariposa (Chelmon rostratus) es un pez difícil de cultivar por sus complejos hábitos alimenticios y su comportamiento reproductivo. En su hábitat natural dependen de corales y otros organismos marinos que no son fáciles de mantener en acuarios, lo que limita su reproducción en entornos artificiales.

Dentro de los caballitos de mar, la especie caballito de mar tigre (Hippocampus comes) sigue siendo un desafío para los curadores de acuarios debido a que consumen pequeñas presas vivas, así como sus complejas estrategias de reproducción.

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