Sostenibilidad, innovación y compromiso con el medio ambiente y las personas son los rasgos que distinguen a Stolt Sea Farm como empresa líder en el mundo en la producción de pescado desde hace medio siglo. Cumplir 50 años, como señala al respecto Jordi Trias, consejero delegado de Stolt Sea Farm, es muy emocionante y es un camino recorrido que hay que agradecer “a mucha gente”. Con más razón, añade, después de dos años duros en los que se han tenido que hacer frente a la pandemia, y ahora, a la invasión rusa de Ucrania.
Son momentos para celebrar por todo lo vivido y reivindicar el importante papel de Stolt Sea Farm como proveedor de alimentos azules.
La celebración que va a realizar Stolt por este hito en su historia no consiste en un único acto. Durante este año se han organizado una serie de actividades con empleados, proveedores, clientes y colectivos sociales. Campañas de limpiezas de playas, visitas de escolares a las granjas, eventos de reforestación, o entrañables encuentros ‘Family Days’ para que los más de 400 empleados lleven a sus familiares a que conozcan el trabajo que realizan en cada una de las 14 granjas y 2 criaderos de la compañía repartidas en cinco países, son algunas de ellas.
Una empresa con origen en Noruega y sede en España
Líder en la producción de peces planos, SSF tiene por objetivo producir 11 000 t de rodaballos y 11 000 t de lenguados en 2035
Stolt Sea Farm no siempre se dedicó al cultivo de rodaballo y lenguado. La historia de la empresa comienza en Noruega en 1972, como productor y proveedor de juveniles de salmón para granjas que por entonces comenzaban a florecer. Una década después, en el marco de un programa de diversificación, el grupo adquiere criaderos marinos en España y Francia para críar nuevas especies.
En el periodo de 1992 a 1998 la compañía, ya con su sede establecida en Santiago de Compostela, España, se centra en la producción de rodaballo al adquirir granjas en Portugal y Galicia. Hoy, medio siglo después, está reconocida como la mayor productora de estas dos especies en Europa.
Con la visión de ser líderes en el sector de la acuicultura de peces planos se han marcado el objetivo de seguir cubriendo la creciente demanda de sus dos especies estrella, el rodaballo y el lenguado, de las que hoy se producen 5 700 toneladas y 1 570 toneladas respectivamente.
El mayor esfuerzo inversor, como señala Jordi Trias, se pondrá en aumentar el volumen de lenguado, especie con la que se quieren alcanza las 2 800 toneladas el próximo año, e ir aumentandola hasta igualar la de rodaballo, que también irá creciendo.
Según las estimaciones de Stolt Sea Farm la apuesta pasa por alcanzar en 2035 las 11 000 toneladas de rodaballos y 11 000 toneladas de lenguados.
Para ello, invertirán en aumentar la capacidad productiva tanto en la fase criadero, como en engorde de ambas especies. En el caso del lenguado, las inversiones serán aproximádamente de 75 millones de euros.
Se trata de un plan a largo plazo, que es "como se deben planificar estas inversiones", señala Jordi. "Estamos dando pasos muy sólidos y necesarios para ejecutarlo". El equipo de Stolt, "está con muchas ganas de ir materializando las cosas, al igual que el mercado. Hace falta producto, innovación y poner en el mercado materia prima de nivel".
Uno de esos pasos pasa, por ejemplo, por la tramitación de nuevas licencias. Una de las que están más avanzadas es la de Acuidoro - empresa filial de Stolt - en Cervo, donde quieren construir un nuevo criadero y preengorde de lenguados, y cuyos trámites están en las últimas fases administrativas.
La ambición de la mejora continua
El éxito de Stolt Sea Farm en estos cincuenta años, como explica al respecto Carlos Tavares Ferreira, gerente de Sostenibilidad y Calidad en Stolt Sea Farm, se fundamenta en la búsqueda constante de mejora de los procesos, la incorporación de la digitalización, formación continua del personal y la ambición en el avance e incorporación de cambios.
Estamos comprometidos con la seguridad alimentaria y el bienestar animal; con el respeto de las personas y nuestra comunidad local; el aseguramiento de la trazabilidad de nuestros productos y el origen sostenible de los piensos que empleamos, señala.
Para conseguir este desafío de ser líderes mundiales de rodaballo, lenguado, y otras especies - que todavía no han desvelado -, la compañía seguirá trabajando para poner en marcha de nuevas granjas con tecnología de recirculación (RAS, por sus siglas en inglés), la mejora en la toma de decisiones, y la productividad y eficiencia de los costes.
Ruben Faraldo, Fish División Director en Stolt es buen conocedor de todos los desafíos que ha tenido que superar esta empresa, ya que lleva trabajando en ella desde hace 20 años.
Gran conocedor a la perfección de las particularidades de cada especie que cultivan, desde la fase criadero a la de engorde, sabe que es muy importante que los peces se críen en las mejores condiciones de bienestar en un ambiente propicio. Esto se consigue gracias al trabajo conjunto de todo el personal como una orquesta y con una tecnología propia de recirculación en acuicultura, modular y probada durante décadas de I+D, con capacidad para ser replicada en cada una de las ubicaciones en las que la compañía se asiente.
El departamento de I+D está compuesto por un equipo de 13 personas con dedicación completa y formación académica y práctica en el área de los cultivos marinos
Stolt destaca por su capacidad de transformar ideas en resultados
En todo este proceso, la ciencia y la tecnología han jugado un papel crucial. Hoy en día la compañía tiene desplegado un completo paquete tecnológico de cría y engorde de rodaballo y lenguado de la que Ana Riaza es la principal responsable como directora de I+D.
Su departamento está compuesto por un equipo de 13 personas con dedicación completa y formación académica y práctica en investigación aplicada y desarrollo tecnológico en el área de los cultivos marinos.
Trabajan con grandes centros de investigación en Galicia, como la Universidad de Santiago de Compostela o el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC; del resto de España, como el Centro Oceanográfico de Santander, el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal en Castellón, el INIA o el IRTA, entre otros. También con centros privados de investigación e innovación como el CETGA o ANFACO – CECOPESCA. En Europa, trabajamos con la Universidad del Algarve en Faro, Portugal; con la Universidad de Wageningen, en Países Bajos; el CEFAS, la Universidad de Oporto, o la Universidad Técnica de Dinamarca, entre otras.
Además del bienestar que ya se ha mencionado, Riaza explica que se trabaja en reducir la dependencia de materias primas de origen marino en los piensos de rodaballo y lenguado, "para lo que colaboramos con empresas de piensos".
La genética es otra herramienta con la que contamos en Stolt Sea Farm que nos ayuda a seguir optimizando los recursos empleados en la producción de nuestros peces. Llevamos trabajando más de 25 años en esta línea en colaboración con centros de investigación.
En el rodaballo es de destacar el desarrollo de un plan sanitario que comprende medidas de bioseguridad, vigilancia sanitaria y de herramientas terapéuticas y profilácticas. Así como nuevas tecnologías de diagnóstico, gracias a las cuales hemos conseguido los resultados sólidos y con continuidad en el tiempo.
Confianza en el papel de la acuicultura como proveedora de alimentos azules
Estos últimos dos años, y todo lo sucedido, han venido a reforzar la imagen de la acuicultura como “proveedor confiable de productos del mar” para un consumidor, “cada vez más exigente con la calidad y la sostenibilidad de los pescados y mariscos”, señala Jordi Trias.
En el periodo más duro de la pandemia, añade, la restauración ha resistido “mejor de lo esperado inicialmente y esto tiene muchísimo mérito”. El canal minorista también ha sabido adaptarse a las nuevas circunstancias y ha sido en esos momentos “el sostén del sector”.
Para el consejero delegado de Stolt, el sector de la acuicultura tiene muchísimas oportunidades de crecimiento; actualmente, como aclara, “con más potencialidad que materialidad, ya que hay problemas de carácter regulatorios para poder crecer”. Sin embargo, “la demanda es fuerte y la voluntad de adquirir productos novedosos, sanos y saludables por parte de los consumidores, también”.
Ahora es el momento de seguir atentos a ¿qué es lo que quieren nuestros consumidores? y saber entender las nuevas oportunidades de consumo que van a haber.
"Tenemos una base de clientes y una relación con ellos muy interesante que nos va a permitir seguir ocupando un puesto de liderazgo y con un bonito futuro", concluye.