Lograr que las empresas acuícolas, específicamente las de cultivos en esteros, sean rentables solamente mediante la producción de pescado y mariscos es un desafío considerable. Por eso, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Andalucía se están buscando nuevas vías que permitan diversificar las actividades de las empresas de la región.
Esto implica la promoción de actividades complementarias a la principal de producción de pescado y marisco. Con este objetivo, desde la Consejería se ha puesto en marcha una instrucción que habilita a las empresas acuícolas andaluzas, tanto de mar abierto como de litoral, a ofrecer servicios relacionados con la restauración y el turismo, entre otras.
Estas actividades complementarias, como explicó Marina Fernández Lora de AGAPA durante su intervención en las X Jornadas de Acuicultura del Litoral Suratlántico, se han definido como aquellas que pueden desarrollarse en instalaciones acuícolas, y cuyo objeto esté orientado al aprovechamiento de los recursos ambientales en cualquiera de sus tipologías, ya sean culturales y del patrimonio, o de aprovechamiento de recursos naturales y del paisaje.
La Consejería busca simplificar y regular el proceso de autorización de actividades que se pueden llevar a cabo en una granja acuícola, tanto en mar abierto como en zonas de litoral.
Podrán considerarse también actividades complementarias, las náuticas y deportivas; educativas y formativas; o cualquier otra actividad que permita la dinamización económica en las instalaciones y que resulte compatible con el desarrollo de la misma.
Acogerse a esta modalidad empresarial, explicó Marina Fernández, no tendrá repercusión en el canon de ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre, si es el caso de ubicación de la granja, ni habrá que renunciar a “concesiones transitorias a favor de ordinarias”.
Estas actividades complementarias, como el turismo acuícola, indicó, es una “interesante oportunidad” para conocer este sector estratégico y para disfrutar del entorno natural donde se ubican las instalaciones de acuicultura, tanto en zonas de marinas y antiguas salinas, como en mar abierto. De esta forma, los usuarios pueden conocer el proceso llevado a cabo para la obtención de las diferentes especies.
Durante su intervención explicó cuales son los requisitos y condiciones que deben cumplir estas instalaciones, los procedimientos y la documentación a presentar, así como la necesidad de estar inscritas en el Registro de Diversificación Pesquera y Acuícola de Andalucía.
La región Suratlántica andaluza, desarrollada en extensas zonas de humedales y donde existen establecimientos acuícolas con elevados atributos naturales y culturales, con casas salineras, molinos de marea que necesitan un mantenimiento continuo, son propicios a este tipo de diversificación.
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