Mejorar el estado de la calidad del agua en el mar Menor replantando praderas marinas con plantas acuáticas fanerógamas como seba (Cymodocea nodosa). Esa es la propuesta de los expertos del proyecto europeo Life Tranfer que la pasada semana se reunión en Murcia para abordar la problemática de la eutrofización de seis lagunas costeras en Europa: cuatro en Italia, otra en Grecia y la albufera murciana.
Las praderas marinas son consideradas prioritarias para la conservación de las lagunas costeras y representan uno de los más llamativos ejemplos de solución basada en la naturaleza. La medida, además de mejorar los parámetros de calidad del agua, también permitiría favorecer una mayor biodiversidad.
En Venecia, donde ya se ha realizado el replante de fanerógamas, se han regenerado cientos de metros cuadrados de fondos marinos.
Pero, como advierten los expertos, el replante debe estar acompañado de otras actuaciones que reduzcan la presión eutrófica que está recibiendo el entorno. Solo así se conseguirán resultados. Poco a poco, a medida que lo rizomas y las semillas se vayan propagando se irá cubriendo mayor superficie del fondo. Algo que llevará años.
Según cálculos oficiales de la Región de Murcia cada día entran 6 000 kilos de nitratos a la albufera. Bien manejados pueden fijarse con las praderas de fanerógamas.
Antes de actuar sobre el ecosistema se deben establecer las condiciones iniciales para poder evaluar con mayor precisión los sitios donantes y receptores. En el caso del Mar Menor, los investigadores de la Universidad de Murcia que participan en el proyecto recogieron muestras de sedimento, agua, macroalgas y fauna durante julio y agosto de 2021. Además, midieron parámetros físico-químicos en la columna de agua y posteriormente realizaron los análisis de laboratorio.
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