El oxígeno en los sistemas de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) es un insumo esencial para el soporte de los peces, y también un coste significativo. Cualquier mejora que se aplique es por tanto una forma eficaz de reducir los costes de la granja.
En este sentido expertos del Freshwater Institute del Conservation Fund recomienda prestar mucha atención a la prevención del desperdicio del oxígeno debido a la existencia de fugas o por exceso de suministro. Como señalan, las fugas de gas pueden ser peligrosas y un problema para los operadores. El exceso de oxígeno en el agua provoca trauma por burbujas de gas en peces.
El oxígeno se puede medir a través de la instalación de medidores de flujo. Estos son usados para comparar el uso real de oxígeno con los cálculos esperados en función de la biomasa y la tasa de alimentación. El número y la ubicación va a depender de la escala y el diseño de la planta. Si todos los cálculos son correctos, un consumo fuera de los parámetros esperados puede indicar que algo no está funcionando bien, como una fuga del gas o una válvula abierta.
Como señalan los investigadores en un artículo en RAStech Magazine, “las válvulas de cierre ubicadas estratégicamente son importantes para dar servicio a las líneas de suministro de oxígeno y pueden ser un método conveniente para cerrar el suministro al RAS cuando está vacío entre ciclos de cultivo.
El mantenimiento es un aspecto necesario y debe hacerse, al menos, una vez al año. Las fugas a menudo se forman por problemas de corrosión, o porque los accesorios se aflojan debido a vibraciones, o porque las juntas tóricas se desgastan.
Las fugas pueden detectarse a través de distintos métodos, cada uno con sus ventajas y desventajas. Los líquidos específicos de detección son los más accesibles económicamente; también están los detectores de fugas acústicos ultrasónicos, aunque el coste del equipo es alto; y las pruebas de estáticas de fugas de 24 horas. Este último método precisa de un manómetro que funcione correctamente y una forma de aislar la línea que desea verificar. Este método obliga a dejar en mantenimiento el RAS.
El control de la saturación de oxígeno en el tanque también es importante, ya que concentraciones por encima del 100% significan que se está desperdiciando este gas. A partir de saturaciones superiores al 110% son potencialmente dañinas por posible traumatismo por burbujas de gas.
La observación de los peces también puede ayudar a observar señales que indiquen que algo no está a funcionar como es esperado. Un mal funcionamiento del suministro del oxígeno puede producir estrés en los peces, o un comportamiento alimentario irregular.
Ya, por último, la mejor forma de reducir el consumo de oxígeno se consigue reduciendo su demanda. Y esto se logra reduciendo el estrés, evitando la sobrealimentación y manteniendo limpio el sistema.
Puede acceder al artículo completo aquí: Fresh tips: How to reduce oxygen waste in a RAS system
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