Como en la leyenda alemana del Flautista de Hamelín de los conocidos hermanos Grimm, donde las ratas salían de sus cubiles hacia donde la música sonaba, científicos de la Universidad de Adelaide han demostrado cómo a través de altavoces se pueden enriquecer los paisajes marinos para reclutar semilla de ostras.
De esta forma, como señalan, se puede construir un hábitat más tridimensional sobre las restauraciones de arrecifes. Según señalan, este tipo de enriquecimiento sonoro está documentado en la bibliografía científica, donde se demuestra los efectos beneficiosos sobre los corales y las larvas de ostras.
Para llevar a cabo sus dos estudios, los investigadores grabaron el sonido de paisajes marinos de arrecifes saludables a más de 20 kilómetros de los cuatro puntos identificados como necesarios de restaurar, repitiendo la experiencia en tres periodos de tiempo durante la temporada de reclutamiento de ostras.
Este tipo de técnica de bajo coste es especialmente interesante en arrecifes recién construidos ya que el reclutamiento de los organismos de interés debe hacerse lo más rápido posible.
Según los resultados, la utilización de enriquecimiento sonoro sirvió para aumentar “significativamente” el reclutamiento de ostras en 8 de los 10 sitios con un promedio de 5 veces más larvas por metro cuadrado. El rápido reclutamiento, añaden, permitió obtener grupos de ostras de mayor tamaño, lo que ayuda a aumentar la tridimensionalidad del arrecife, la cual es clave en el éxito de este tipo de actuaciones.
Como sugieren los investigadores, este tipo de enriquecimiento sonoro debe hacerse al comienzo de la restauración del hábitat.
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